Una empresa de cualquier tamaño y sector puede convertir sus documentos en un capital valioso. Piense por ejemplo en el control y supervisión de determinada etapa de la producción, y los problemas que pueden surgir si hay una reclamación y no encontramos los documentos que prueban que el proceso se ha ceñido a los debidos estándares y prácticas. O no estamos seguros de disponer de la última versión de los documentos. O estos documentos están en un formato tal que el departamento comercial o el jurídico son incapaces de usarlos como pruebas, por falta del programa adecuado para abrirlos.
Con un sistema de gestión documental adecuado, podemos automatizar los flujos de trabajo mediante la gestión y...